Las gafas reticulares, también conocidas como gafas estenopeicas, están formadas por una retícula negra de agujeros. Al utilizarlas se ve mejor porque los agujeros hacen que la luz se seleccione y solo entre en línea recta, incidiendo directamente sobre la mácula (zona central de la retina), punto de mayor agudeza visual. Esto se conoce como principio estenopeico.
Al utilizarlas debemos mirar a través de un agujero cada vez, saltando nuestra mirada de un punto a otro. Así se evita la mirada fija y se favorece el movimiento continuado de los ojos. Después de usarlas los ojos quedan relajados y más vivos, y la percepción visual suele ser mejor que antes. Este efecto es temporal y requiere constancia para adquirir un carácter más permanente.
MUY IMPORTANTE: ningún tipo de gafas reticulares son aptas para conducir vehículos, ni para practicar deportes de riesgo.