Ambas profesionales, miembros del Centro Asturiano de Risoterapia -que organiza sesiones, talleres y cursos sobre la dinámica y terapia de la risa-, consideran que hasta la fecha no se ha prestado atención a la risa. «Nos reímos con factores externos: un chiste, una película... pero nos cuesta hacerlo de nosotros mismos y con nosotros mismos. Y eso se enseña», dicen. Para aprender, señalan, se requiere entrenar el pensamiento «porque éste corta la risa. De hecho, cuando uno ríe no piensa y cuando piensa, no ríe», comenta María Milans del Bosch al tiempo que describe los distintos tipos de risa, cada uno asociado a una zona del cuerpo:
- Risa ja, ja: Se centra en el bajo vientre. Es, por excelencia, la risa de la alegría, de la plenitud.
- Risa je, je: Trabaja el cinturón abdominal y descarga la tensión del enfado.
- Risa ji, ji: Es la de la picardía y carece de maldad. Se centra en la glándula de la tiroides y en la zona cervical.
- Risa jo, jo: Es, junto a la risa ju, ju, menos frecuente. Ambas son más absorbentes, más mentales y se dirigen hacia el interior. La jo, jo, por su parte, transmite bonanza y es bonachona, aspectos que representa Papá Noel, quien se caracteriza por su jo, jo ronco, donde predomina el movimiento del abdomen. El abuso de esta risa provoca dolor de cabeza.
- Risa ju, ju: Proporciona un masaje en la parte alta del sistema respiratorio. Ayuda a relajar la tensión que se presenta en situaciones de agobio.
A diferencia de los beneficios externos que provoca la risa y que son visibles, los internos no se ven, pero, recalcan las risoterapeutas asturianas, «son los que de verdad importan porque una risa externa no sirve de nada si no se ríe internamente». Y es que la risa es algo muy serio, como decía Groucho Marx.
https://www.lne.es/sociedad-cultura/2011/04/19/reir-respirar-feliz/1063252.html